FORO SOBRE SEGURIDAD CIUDADANA

La violencia está en el origen de toda forma de dominación.

Carlos Illades

El gobierno lópezobradorista se propuso realizar como 17 foros de escucha sobre seguridad y Sinaloa no estaba entre los estados sede de los eventos. Increíble dados los antecedentes de la violencia en este rincón del país. Pero muchas voces al interior de Morena y fuera de ella se hicieron escuchar: nuestro estado no podía quedar al margen de esas reuniones. Las razones son de todos conocidas, pues nadie ignora que somos cuna del narcotráfico en México, que la primera campaña contra esa actividad ilícita fue en estas tierras y se llamó Operación Cóndor. Las consecuencias sacudieron a nuestra sociedad, tanto que hasta hoy pautan nuestro comportamiento social.

Las actividades relacionadas con el narcotráfico no se quedaron circunscritas a nuestra entidad federativa, la misma Operación Cóndor, bajo el efecto cucaracha, empujó la migración (desplazamiento forzado decimos hoy) de población de las zonas productoras. Poco después miramos surgir la actividad del tráfico de drogas, en los niveles conocidos en las últimas décadas, en estados como Jalisco, Colima, Chihuahua, Sonora, Baja California. Y, con ello, toda la violencia que va aparejada al narcotráfico. Sinaloa aportó a lo largo de esta historia más del 70 por ciento de los capos a nivel nacional. Por eso resultaba inexplicable no ser sede de un Foro de escucha.

Mientras se resolvía sobre la materia, un grupo de organismos como la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa, Sindicato de Telefonistas, Colegio Profesional de Criminólogos,  los Colegios de Abogados Norma Corona, Eleuterio Ríos Espinoza, Mariano Otero y Themis, Parlamento Ciudadano, Voces Unidas por la Vida, Sabuesos Guerreras, Cooperativa de Pepenadores Progreso de Culiacán, Bloque de Vendedores del Centro de Culiacán, Artesanos y Comerciantes de Sinaloa, Somos Más con AMLO, Círculos de Estudio Tinto Morena e Índigo Morena, se dieron a la tarea de organizar un Foro sobre Participación y Seguridad Ciudadana.

El jueves 30 de agosto es la cita en el local del Sindicato de Telefonistas Sección 30, desde las 9:30 am. La fecha es muy importante, porque es el día Internacional del Detenido Desaparecido.  Nuestra intención es poner énfasis en uno de los graves renglones de la violencia y un homenaje a esas madres que desde 1975 han conformado un noble movimiento para localizar a sus hijos desaparecidos. Ahora son una numerosa, valiente e incansable legión que ha hecho posible avances en la legislación, que ha vuelto imprescindibles las búsquedas en vida y en fosas clandestinas, y que han sacado a los ministerios públicos de los escritorios para que vayan a las búsquedas.

Al Foro sobre Participación y Seguridad Ciudadana le darán cuerpo cuatro mesas, en las que se contempla deben caber todas las ponencias e inquietudes de quienes se presenten al evento. La Mesa 1 es Sociedad, Violencia y Grupos Vulnerables; la 2 es sobre Desaparición Forzada; la 3 es sobre Legislación Vigente y Seguridad Ciudadana; y la 4 es sobre Violencia, Impunidad y Justicia. La idea es que todas las voces sean escuchadas y todas las opiniones y propuestas recogidas. Todos los sectores sociales tendrán un espacio en el Foro, pero las víctimas del delito tienen un lugar especial en nuestro corazón y en el evento del día 30. Los familiares con desaparecidos, de quienes han perdido la vida y los desplazados por la violencia.

Esperamos que el dolor de familiares con desaparecidos se exprese en varias ponencias y que su coraje y esperanza se vuelquen en un cúmulo de propuestas para detener la práctica de la desaparición forzada y encontrar la justicia para cada uno de sus casos. La dignidad de las víctimas no espera menos. Los familiares de los que perdieron la vida y los desplazados también esperan ser oídos y guardan la esperanza de que la justicia sea esa utopía que sí pueda alcanzarse, aunque tropecemos cinco o  más veces en el camino antes de concretarla.

El Foro es de todos, porque de alguna manera todos somos damnificados de la violencia. Y todos debemos darle la fuerza moral y presencia que requiere para que sus conclusiones y acuerdos alcancen la estatura de resoluciones sociales. Para que sean tomadas en cuenta por quienes diseñarán las próximas políticas públicas y la nueva legislación en la llamada Cuarta Transformación del País. Elaboremos ponencias y expresemos nuestro sentir y propuestas de solución. La paz reclama nuestra participación desde hace más de cuatro décadas. La paz se dibuja como nuestro horizonte cercano. La paz debe cobrar fuerza en todos los corazones, por nuestras familias y las generaciones por venir. La vida y la tranquilidad de todos lo exige. Vale.