Carta a Delegado de Programas Federales y Presidente Muinicipal de Culiacán
Culiacán Rosales, Sinaloa, a 27 de abril de 2020.
C. ING. JOSÉ JAIME MONTES SALAS
Delegado de Programas Federales
P r e s e n t e.
C. LIC. JESÚS ESTRADA FERREIRO
Presidente Municipal de Culiacán
P r e s e n t e.
Distinguidos servidores públicos.
De la manera más atenta comparecemos
ante ustedes para manifestarles lo siguiente:
Que un grupo importante de personas ha llamado
por teléfono a Leonel Aguirre Meza, Joel Zavala Aispuro y a un servidor,
presidente y miembros de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en
Sinaloa, para informarnos de la situación económica por la que están pasando en
estos días de cuarentena a causa del coronavirus.
El grupo de ciudadanos y ciudadanas que
nos han llamado, van desde personas que fueron enviadas a sus casas por los
patrones sin que medie salario alguno, comerciantes ambulantes del primer
cuadro de la ciudad que cerraron sus puestos, vendedores de cruceros,
trabajadoras domésticas, hasta adultos y menores con discapacidad que no
reciben (inexplicablemente) ningún apoyo del gobierno federal.
Esos conciudadanos nos preguntan cómo
pasarán estas largas y desesperantes semanas de cuarentena, si sus modestos
espacios donde se guardan los alimentos (cuando los hay) ahora están vacíos.
Nosotros también nos lo preguntamos,
pues habiendo hecho este planteamiento de manera pública y reiterada no hemos
recibido respuesta concreta alguna.
Las autoridades municipales de varios
municipios de esta entidad federativa, han creído más efectivo tomar medidas en
materia de seguridad pública (que también son importantes), que atender la
situación preocupante de este sector social, que nos es pequeño. Una luz
emergente ha ocupado nuestro horizonte en estos días, al saber que el Cabildo
del Municipio de Salvador Alvarado y sus funcionarios de primer nivel,
aportaron una quincena de sus ingresos para la adquisición de 7 mil despensas y
en el caso del municipio de Navolato se aprobó un monto de 800 mil pesos y la
donación del 20 por ciento de los sueldos de funcionarios de primer nivel y
regidores todo ello mientras que dure la contingencia sanitaria por Covid-19,
que equivalen a 1200 despensas por quincena con el fin de distribuirlas entre
sus conciudadanos más pobres, tanto de la zona urbana como rural. Que
seguramente no resolverán todo el problema, pero no deja de ser un gesto muy
noble y un ejemplo a seguir.
En Culiacán hay grupos de la sociedad civil
que están haciendo acopio de víveres y los distribuyen en esos hogares más
humildes de nuestro entorno. Muy loable labor, pero la capacidad de acopio es
limitada y las necesidades de familias en situación de desamparo son muchas.
Basta el menor movimiento en cualquiera de las coordenadas y los cuatro puntos
cardinales de la periferia y de la zona rural, para imponerse de la situación
que venimos planteando.
Desde finales del mes de marzo hemos
venido insistiendo en que se creara un padrón de personas que por su situación
de desamparo y exclusión social debieran recibir un urgente y elemental apoyo.
Seguimos insistiendo en esa imprescindible necesidad. No esperemos a que el
hambre haga salir de sus casas a esas personas y que la desesperación las empuje
a tomar tiendas y mercados o aún más a cometer actos delictuosos en perjuicio
de la sociedad para hacerse de cualquier cantidad de dinero para su sustento
personal o familiar. Sería una situación que nadie queremos ver o sufrir, pero
prevenirlo es parte de las tareas que la autoridad debe cumplir sin mayor
demora y con todos los recursos de que pueda echar mano.
Ni morir de coronavirus ni morir de
hambre, han dicho los brasileños y otros pueblos de América Latina. Y lo
repetimos nosotros, porque se está profundizando la crisis económica a la par
que avanza preocupantemente la pandemia del Covid-19 y antes que cualquier otra
situación se nos adelante en el camino.
Por todo lo anteriormente expuesto y
profundamente preocupados por los escenarios que nos dibuja el Covid-19 y la
galopante recesión económica, solicitamos lo siguiente:
Primera.-Se elabore un padrón con todas las
personas que no tienen ingresos y en situación de discapacidad sin apoyos, con
el fin de procurarles una ayuda para sobrevivir en la presente crisis.
Segunda.-Que el Cabildo de Culiacán acuerde
la creación de un fondo para la atención del sector social más vulnerable ante
el Covid-19 y la recesión económica.
Tercera.-Que la Delegación de Programas
Federales busque un fondo para la atención de las personas que no tienen
ingresos ni manera de enfrentar la presente situación de crisis sanitaria y
económica.
Cuarta.-Se dé una respuesta a nuestra
atenta petición en los términos que establece el artículo 142 de la
Constitución Política de Sinaloa.
A t e n t a m e n t e.
“Por una cultura de los derechos
humanos.”
PROFR. OSCAR LOZA OCHOA
Responsable de Relación con
Instituciones de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa
Profr. Oscar Loza Ochoa
Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa/Jesús G. Andrade #475 Desp. 8/Culiacán, Sin./CP 80000/ Tel. (667) 712.56.80/oscar.lozao@gmail.com